Sunday 6 December 2009

Stranger

Turn Around
Turn Around and fix your eye in my direction
So there is a connection
I can't speak
I can't make a sound to somehow capture your attention
I'm staring at perfection
Take a look at me so you can see
How beautiful you are


You call me a stranger
You say I'm a danger
But all these thoughts are leaving you tonight
I'm broke and abandoned
You are an angel
Making all my dreams come true tonight

I'm confident
But I can't pretend I wasn't terrified to meet you
I knew you could see right through me
I saw my life flash right before my very eyes
And I knew just what we'd turn into
I was hoping that you could see
Take a look at me so you can see

You call me a stranger

You say I'm a danger
But all these thoughts are leaving you tonight
I'm broke and abandoned
You are an angel
Making all my dreams come true tonight

You are an angel
Making all my dreams come true tonight

Take a look at me so you can see
How beautiful you are

Your beauty seems so far away
I'd have to write a thousand songs
To make you comprehend how beautiful you are

I know that I can't make you stay
But I would give my final breath
To make you understand how beautiful you are
Understand how beautiful you are

You call me a stranger
You say I'm a danger
But all these thoughts are leaving you tonight
I'm broke and abandoned
You are an angel
Making all my dreams come true tonight

You call me a stranger
You say I'm a danger
You call me a stranger


Secondhand Serenade

Sunday 22 November 2009

Escuchame Robertito

A veces me sorprende que todavía pensemos que podemos seguir siendo los mismos. La vida pasa y eso no es joda, che. ¿Vos qué creés? ¿Qué los días pasan para ser contados nomás? Pero mirá la sarta de boludeces que decís, escuchate un segundo Robertito. ¡Razona, carajo! Que la vida es una historia de cambios, que sin cambios no hay vida. ¡Las cosas que pueden pasar en un día! Incluso ahora suceden cosas que ni te imaginas pero que te están trastocando para que nunca más vuelvas a ser el de hace dos segundos. Sí, reíte Robertito… ¡Me cacho, che…! Acá a uno nunca se lo toman enserio. Yo no soy un vago descalabrado como ese Juancito que viene acá a chuparse unas birritas porque la mujer lo engaña con otro. Yo tengo una familia decente y un trabajo que me tiene como estoy… y bueno, uno hace lo que puede. A veces la vida te da un patadón y te deja como sapo de charco chico… ¿No te digo? Todo cambia… por eso, dejate de joder con eso de que estás más solo que un perro. Si de verdad tenés ganas de hacer algo por vos, ¡salí a buscarlo! Acá sentado en este barsucho de cuatro por tres no vas a encontrar ni a mamerta. Fijate, si vos ahora te decidís a cambiar, todo el universo se va a alinear para hacer posible tu metamorfosis. Escuchame que yo sé de lo que te hablo, como sí te fuera a embromar con cosa tan seria.
Una vez escuché que alguien decía que los segundos eran portadores de realidades extrapoladas en dimensiones diferentes y que cada segundo que pasaba era una apertura a una de esas realidades. Pero para poder percibir semejante sutileza hacía falta una mente completamente atenta y predispuesta al éxtasis… sí, algo así era. Desde que escuché eso me dí cuenta de lo ciego que era y ¡con razón el dicho que dice “no hay peor ciego que el que no quiere ver”! Por eso te digo, ¡abrí los ojos! Que acá sentado con cara de pelotudo inanimado, vas a terminar siendo el mismo inerte y maricón por los próximos veinte o treinta años… Sí, probablemente tus ideas van a cambiar, pero de la potencia al acto, ¿cuándo vas a pasar? Dejame que me ría de vos un rato, ¡joder! Que no entendés un carajo porque hace tiempo te olvidaste que en realidad nada de esto está sucediendo, que tu mente perversa se ríe de vos, como yo, y que este bar, vos y yo, somos sólo reclutas de la imaginación del Señor que está sentado en la mesa del fondo, escribiendo como una máquina enfurecida y escuchando a Benny Goodman tocar “Take the A train”.

Friday 20 November 2009

I'm so done, love


El mundo parece acabar
Con tus suaves caricias
De tinte rojo y negruzco.
El silencio perdona el exceso,
Se sublima el aire y el tacto,
Y como cascada caen los deseos,
Que irrumpen agitados,
Cual fogosa tempestad.

La brisa recostada a mi lado
Canturrea sonetos de amor:
“si Do suspirara secretos,
Fa-Re hablaría de vos.”
Vibran las notas
Al son y al ton
Como ensoñaciones melódicas.

Tus labios extasiados, fervorosos,
Dibujan senderos vedados a otros.
Son un sinfín de delirios amalgamados
Que explotan con furia falaz.

Pero el tiempo seduce al olvido,
Recubre de nada a la esperanza,
Se agita el recuerdo y sucumbe,
Y se duerme la suerte abandonada.

Vuelve la música y trae consigo
Espinas de tinte rojo y negruzco.
Duelen caricias y amores,
Arde el tiempo en las venas,
Duele el sol por las mañanas
Y la luna en las madrugadas.
Duele no verte de nuevo,
Duele que los días olviden tu melodía agridulce,
Duele sentirte distante
Y saberte tan fuera de mí.

Monday 16 November 2009

Luna atemporal


Dos lunas se encuentran
entre sales y arena.
Se turba el cielo del tiempo
con sueños que caen extasiados.

La Loca despierta y se ríe,
el sol se suicida en Oriente,
las lunas se miran y temen.
¿qué será cuando la noche se acabe?

La Loca respira el humo de antaño.
Grita que la sal
y que el aire,
que el mar y su risa,
que todo es un sueño desorbitado.
Las lunas suspiran y temen,
¿qué será cuando el sueño se acabe?

No hay noche, ni risa, ni sueño,
no hay tiempo que pase
ni que dicte sentencia.
Hay soles y ocasos que duermen,
hay pasiones que nacen y mueren.

Las lunas se sienten
y entienden
que siendo lunas
o sal
o sueño
se abrazarán en apasionados revuelcos.

Ya no temen las lunas
si la noche se acaba
o el sueño se termina…
La Loca se ríe del tiempo,
y el tiempo llueve
como sal y agua.

Sunday 15 November 2009

Ella

Ella caminaba por la calle sin saber qué hacer. Estaba al borde del abismo de la locura, como si siempre hubiese estado allí, pero ciega como para poder notarlo. Esto no era así, repetía constantemente. Sus ojos azulados eran el espejo de su alma pulverizada. No llevaba rumbo alguno, sólo caminaba como sonámbula por las calles porteñas. Y si el tiempo pasaba y la ciudad vivía y el cielo tronaba diez mil augurios, ¿qué importaba? Sólo quería someterse al desdén que sentía tan fanáticamente dentro de ella. Entonces era caminar por una calle sombría, trazar un camino de desalientos y deshacerse ante la lluvia intermitente que agolpaba a toda la ciudad.
Gris como el cielo de ayer; noche furibunda. ¡Que todo se haga agua! Que yo soy un nebuloso pensamiento que vagabundea, sin luz ni sombra vuelvo a pensar que esto no era así… que todo se esfuma porque nadie lo supo mantener. Si todos fuésemos aves, ¿a dónde volarías vos, nihilista acobardado?
Y Buenos Aires conoció la desgracia de un charco que fue pisado por una mujer desolada. ¡Tantas veces uno ve lo que ni siquiera se imagina!

Monday 2 November 2009

Conclusiones sin sentido al estilo surrealista

Y el cielo se vuelve gris cuando todo acaba y el mar deja de girar como el sol. Somos tan irreales, tan efímeros. Una y otra vez vos me miras como un loco; yo que te quiero tanto y vos tan ausente. Una y otra vez vas y venís como queres. Jugas a ser una libélula y cuando llueve apareces como un perro lastimado, con la cola entre las patas. Nunca supe qué eras y mucho menos voy a saber si sos en realidad. Sólo puedo verte a través del jarrón de agua que volcaste el otro día, ese que yo quería conservar porque me enloquecía su figura vanguardista. Ahora son solo pedazos… pequeños fragmentos que flotan en el tacho de basura, llenos de sangre, porque acordate que queriendo levantar tu desastre, tu descuido, el cristal (así de frágil como se veía) me cortó las manos por ser tan distraída y atolondrada… y ahora llueve sangre de mí como antes lo hacían las lágrimas. ¡El jarrón! ¡El jarrón! ¿No te das cuenta que ahora ya no hay nada?

Sunday 18 October 2009

Esa sensación


"Creo que la verdad está bien en las matemáticas, en la química, en la filosofía. No en la vida. En la vida es más importante la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza. Además, ¿sabemos acaso lo que es la verdad? Si yo le digo aquel trozo de ventana es azul, digo una verdad. Pero es una verdad parcial, y por lo tanto una especie de mentira. Porque ese trozo de ventana no está solo, está en una casa, en una ciudad, en un paisaje. Está rodeado del gris de ese muro de cemento, del azul claro de este cielo, de aquellas nubes alargadas, de infinitas cosas más. Y si no digo, todo, absolutamente todo, estoy mintiendo. Pero decir todo es imposible, aun en este caso de la ventana, de un simple trozo de la realidad física, de la simple realidad física. La realidad es infinita y además infinitamente matizada, y si me olvido de un solo matiz ya estoy mintiendo. Ahora, imagínese lo que es la realidad de los seres humanos, con sus complicaciones y recovecos, contradicciones y además cambiantes. Porque cambia a cada instante que pasa, y lo que éramos hace un momento no lo somos más. ¿Somos, acaso, siempre la misma persona? ¿Tenemos, acaso, siempre los mismos sentimientos? Se puede querer a alguien y de pronto desestimarlo y hasta detestarlo. Y si cuando lo detestamos cometemos el error de decírselo, eso es una verdad, pero una verdad momentánea, que no serás más verdad dentro de una hora o al otro día, o en otras circunstancias. Y en cambio el ser a quien se la decimos creerá que ésa es la verdad, la verdad para siempre y desde siempre. Y se hundirá en la desesperación. "

"-Todos estamos tristes, muchachos. No nos engañemos. ¿Y por qué estamos todos tristes? Porque nuestro corazón está insatisfecho, porque sabemos que somos unos miserables, unos canallas. Porque somos injustos, ladrones, porque tenemos el alma llena de odio. Y todos corren. ¿Para qué, les digo yo? ¿Adónde? Todos luchan por tener unos mangos, ¿para qué? ¿Acaso nos vamos a morir todos? ¿Y para qué queremos la vida si no creemos en Dios?"


Ernesto Sabato, Sobre héroes y tumbas

Tuesday 6 October 2009

Conversemos un rato


Martín: “A veces todo gira alrededor de mis ojos, da vueltas como intentando explicarme algo. La luz se prende y se apaga y yo que quiero escribir esta carta. Estoy podrido. Si me siento es porque me senté al revés y si me quedo parado es porque soy un insensible. Quién entiende, che. Al final todos están más locos que yo…”

Enrique: “Vos siempre te las ingenias para exasperarme. Algún día te voy a revolear el mate por la cabeza, a ver si entendes que hoy es Domingo y se descansa. Yo no sé porque pensas tanto…los Domingos no se piensa, se esta tirado en un sillón durmiendo y, de vez en cuando, escuchando los disparates que dicen por la radio. El otro día escuche que un periodista decía que la sociedad era enajenante… después me olvide de seguir escuchando, pero vaya si dicen idioteces.”

Martín: “Pucha, che. ¡Esta luz! ¿Qué decís? ¿Que el Domingo la radio te enajena? Vos si que sos especial, no te aburrís de acotar cosas que no tienen sentido, Enrique. Volvé al sillón, acá se está más tranquilo cuando vos no estás dando vueltas. Perturbas la línea de mis pensamientos y la carta me esta dejando de gustar. Andá, pero dejame el mate.”

Enrique: “La sociedad te enajena, te enajena… te enajena. ¡Já! El mate te lo dejo, pero me voy a dar una vuelta, no vaya a ser que las palabras de tu carta quieran llegar a mis oídos… sería como escuchar al viejo de la radio diciendo que los hombres somos desertores de la vida. ¡Por favor, hoy es Domingo, querido, hoy es Domingo!”

Martín: “Mañana es Lunes”

Enrique: “¿Y?”

Martín: “Nada, sólo pienso que mañana te vas a dejar de joder un poco con el Domingo. Andá que te quedan pocas horas…”

Enrique: “Sí… cuatro horas, treintidos minutos y cincuenta milésimas de Domingo me quedan. Siempre los Domingos me hacen acordar a los Lunes igual.”

Sunday 4 October 2009

Será que somos como locos asustados


Cuando el caos se convierte en realidad y todo se transforma. Encontrarme sentada al lado tuyo y, al mismo tiempo, no estarlo. Mirar los rostros como queriendo entender qué sucede, pero estar volando por otros lados. A veces es un ataque de psicosis extremo, otras veces es un puente que me invita a caminarlo y que me lleva hacia el otro lado. ¿Qué otro lado? Lo mismo me pregunto, nunca sé que "otro lado" será esta vez, siempre es diferente, todo cambia, nada vuelve. Quizás será que somos como locos asustados, vaya uno a saber.

Y me topo casi siempre, sí, casi siempre, con esa cara de amargura, de desprecio, que intenta reivindicarme al ahora y al acá, al momento... yo no entiendo... a mí me gusta irme por aquellos senderos en los cuales nunca sé que va a pasar. Caminar agarrada de la mano de un extraño, soltar una carcajada al aire sin que nadie diga nada, dejar que mis pensamientos se escapen por mi boca como un monologo interno que no busca respuestas ni comprensión, perderme intensamente en el vacío y estar profundamente conectada con algo que esta más allá... yo no entiendo, qué problema hay con que seamos anormales, que seamos diferentes. Y sigo riendome sola, sin poder contenerme... qué gracia, che, que nos separen abismos tan grandes estando tan pegados unos a los otros. Como dije antes, estar sentada al lado tuyo, pero en realidad no estarlo.

Ayer, que cosa rara, me cruze con un alguien, un alguien para otro, porque para mí era simplemente un extraño (como todos, ¿no?) y cuando me habló fue como si hubiese sacado las palabras de mi boca, como si yo, o mi alma, se hubiese metido en su cuerpo y lo hubiese obligado a decir lo que dijo.




"Todos viven apurados acá en Buenos Aires, corren una carrera que no existe. Y nosotros nos acoplamos porque no nos queda otra, ¿quién nos enseña que la vida es diferente? ¿El taxista que te pega un bocinaso porque tardaste una milésima de segundo en avanzar cuando el semaforo se puso en verde?"



Y entonces entré en parálisis y me reí, me reí mucho, tanto que ya no me acuerdo cuándo pare de reirme. ¿Cómo puede ser que a veces todos puedan ser más yo de lo que yo misma puedo ser? No sé que es lo que me enajena de mí misma, quizás un pirata me tiro por la borda de mi propia conciencia y ahora me ahogo en un mar desorbitado, buscando errante como salir. Y digo, ¿no?, si todo colapsara, mis pies serían mis manos y vomitaría flores para mi jardín. Sí flores, de colores o negras. Las pondría en un jarrón en mi mesita de luz y me sentaría a contemplarlas. Algún día podrían llegar a decirme algo, por eso yo me sentaría y las miraría hasta cansarme. Sólo digo que me vengan a buscar, no vaya a ser que la conversación con las flores que vomité se torne intensa y no pueda apartarme de allí. Quizás a vos te hablen también, pero lo más probable es que no las sepas escuchar.

Tuesday 22 September 2009

Oda a María

A pedido de María Chobadindegui, esta oda fue inspirada en algunas poesías románticas (de allí su tono grasa jaja). Para que se deleiten riéndose un rato:

Tu nombre suena
cual serenata de amor
en mis oidos.
Candente color marrón
que se esboza en tu piel,
dibujas mi suerte
sin siquiera saberlo.
¡Oh, María! Eres
mi dulce agonía.

Susurras sigilosas sonrisas,
tus labios se curvan al son de la luna.
El aire tímido se torna,
el tiempo tararea tu melodía.
¡Oh, María! Tú,
mi dulce agonía.

Y el cielo suspira
cuando cuenta se da
que un ángel se ha caído
de su reino imperioso.
Eres tú, altizonante mujer,
el gran cádiz de mi porvenir.
Suena tu nombre
¡Oh, María!
y el resto ya no es nada,
tú eres la lumbre de mis ojos,
la razón de mi existir.

Thursday 17 September 2009

Arte poetica

Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,

ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.


Jorge Luis Borges - 1960

Saturday 12 September 2009

Falaz confusión

Algunos dicen que el tiempo sana, otros dicen lo contrario. Yo no sé que digo. A veces me convenzo irremediablemente de que el tiempo es mágico y que permite olvidar. Otras veces… otras veces me acuerdo de todo y el recuerdo es tan vívido. Pareciera que el tiempo no hubiese pasado, que los segundos se contaran como horas y que este reloj maligno prefiriese detenerse cada cuatro por tres para agravar esta condena.

Ayer te crucé por la calle. Ibas caminando a lo de esa fulanita que tanto te gusta. Estabas nervioso, lo pude notar en tu forma de pisar, en tu aire de don nadie, en tu mirada tímida, en tus labios convulsivos…
Me miraste tan profundamente, como si pudieras leer en mis ojos todo lo que yo soy y lo que nunca pude ser. La fulanita te espera, pensaba, pero vos seguías ahí, tan compenetrado, como si yo fuese un fantasma. Yo quise apartarme de tu mirada, lo quise en principio. Si lo hubiera intentado más arduamente, quizás lo hubiese logrado. Pero ese no-sé-qué de vos me sigue atrapando, claramente. Después terminó todo. Nos dimos cuenta de lo insensato de aquello, de la insensatez de todo, de cada parpadeo, de cada neurona que se apaga por no encontrar su función en aquel momento loco. Vos decís que no te importa, y a veces quisiera creer en tus mentiras. Pero la vida me enseño diferente; hoy puede ser mañana o ayer, todo depende de cómo lo quieras. Cada uno manipula su existencia, es sólo cuestión de que lo entiendas. Por eso, tus mentiras se resbalan de mi mano como arena. Vos no entendes que jugar a los engaños conmigo es, es como jugar a los dados con Dios. No tiene sentido ni fin. Pero eso es lo que sos: un ente indescifrable, un arrebato a mi razón… un símbolo lunar, una carta en el olvido, una botella perdida en el medio del mar, un adiós que nunca fue, un perro sin dueño, una lágrima sin rostro, un… hombre sin agallas. Por eso el destino jugó con nosotros al ajedrez y ¡cómo se divirtió! Yo en un extremo y vos en el otro, como dos peones manipulados por una fuerza extrínseca a nosotros, que nos mueve fuera del tablero, a un horizonte desdibujado por el olvido. Yo me quede pensando en esto, en como las cosas habían cambiado, en como ya no éramos los mismos… vos te ibas caminando más nervioso que antes, yo seguía tan tranquila como siempre. La fulanita te esperaba… ¿volver o no? Y no lo hiciste, sabes muy bien que no se puede, el tren se fue sin vos y no quiere volver. Qué triste, saber que te quedaste sentado en la estación del olvido, esperando que alguien te recuerde.

Friday 11 September 2009

Rumbo a la nada

La verdad, no me gusta mucho como esta escrito esto... pero solo quería transmitir la idea, a ver si alguien se identifica. Son experiencias que comparto con varias de las personas que me rodean.


Hoy me encontré a mí misma enajenada, mirando fugazmente por la ventana del auto, sintiendo como una pequeña ola de esperanza naufragaba por mi ser. Nunca suelo darme cuenta de estas cosas, como si yo no existiera dentro de mi cuerpo y fuese otra adivinándome desde afuera. Pero hoy la suerte me crispó al oído y un relámpago de imágenes me arrastró hasta el más profundo de los viajes astrales. Qué sensación tan placentera, tan atisborradora de emociones. Sentirse por fin uno mismo y no otro. Esos momentos de sinceridad, cuando uno deja de acallar represivamente nuestro “yo” interno y lo deja fluir, libre como la desnudez.
El auto se movía zigzagueante en el tráfico y que poco me podía importar aquello. Un atisbo de sonrisa surge en mi rostro como mueca, la desesperación de las bocinas era sólo un zumbido opaco; yo estaba lejos, casi tan lejos como cerca. A un segundo de la verdad, a un respiro de la luz… Ojos circulares, inmensos como la luna apaciguadora, que me ven a mí sentada frente a mí misma. No hay ilusión, no es mimética… es la realidad de las realidades acaecidas, es la tormenta desatada por Dios, es un sinfín de ideas incontrolables, amalgamadas, pero, finalmente, es algo que no es ni será.
No intentes arrancarme de mi viaje, sólo tiene un boleto de ida y la vuelta depende del grado de abstracción al cual me someta.
La cosa es, que estando allí tan absorta, vi que todo esto es una farsa; una diacronía anacrónica. Qué crees, a mí misma me costó entenderlo. Fuimos criados para pensar que el mundo gira y que la mariposa Fouconiana es verdadera, pero, en verdad, el mundo es un ciempiés que no camina y la mariposa, ¡ah, la mariposa!, es un grito incontrolable de nuestro cuerpo estático, agonizante. Sí, ya sé que no entendes y nadie dijo que lo fueses a hacer. Pero, pensalo. Es como mirarte al espejo y verte sin ojos. No, no digo que somos ciegos. Sólo digo que vemos un mundo trastornado por nuestra imaginación. Locamente giramos sin arrebatos; dormimos a pies descalzos y soñamos a plena voz racional. Las palabras que construyen el universo se dispersan por el horizonte descolorido y se tambalean abruptamente. Tu manotazo para sujetarlas no sirve, ellas predisponen su lugar, su fin. Vos sos el Gran Creador, pero un simple servidor de sus aconteceres…
Las ruedas del auto dejan de rodar, y de un golpe, todo vuelve. Me saludo a mí misma- nunca sabré cuando me volveré a ver otra vez- y luego, como un trapo usado, vuelvo a casa contagiada de… de… de eso que no sé que es, pero que me envuelve. Y ahora sí que me vuelvo a perder, cuando abro la puerta y la cotidianeidad abrumadora me invade. Respirar es sólo cuestión de segundos, lo difícil es dejar de hacerlo.
Adiós al viaje astral, adiós a ese mundo paralelo… todo se esfuma con el auto que se va y que no promete volver.

Sunday 30 August 2009

Ese susurro que llamo música

La música suena y se filtra. Melodía somnífera, apaciguadora; un tan-tan que produce melancolía. Música para el alma y no solo para el cuerpo. Arropa armónicamente, esfuma lo catastrófico. Todo se torna tan blanco, tan puro… El sol brilla al ras del horizonte: el atardecer se desdibuja lentamente y las sombras crecen. El mundo de las tinieblas se apodera del vasto universo y la música sigue sonando. Todo acaba, menos la melodía avasallante. Algunos la sienten, otros no. Cerrar los ojos o mantenerlos abiertos: no hay diferencia. La música borra los límites y el éxtasis es embriagador. Cuantas cosas que no vemos, cuantos errores cometemos, cuanto dolor causamos… ser uno o ser el otro, vivir el sueño o dormir la vida. Que fracaso de apariencias que somos.
¿Alguien escucha?
Tan-tan, tun-tun, el piano, la flauta, la brisa, el mar…
¿Alguien entiende?
¿Vos, entendes?
Me lanzo como un toro enfurecido a afirmar que somos pocos los que logramos percibir ese susurro que es la vida. Esa melodía suena sin cesar y se inmiscuye incesantemente, una y otra vez. Pero faltan oídos, faltan receptores capaces de entender, de sentir esa brisa perspicaz y ágil. Ausentan almas que se permitan dejarse llevar por los lazos invisibles de la sinfonía y no sólo soltarse amablemente a su merced, sino, permitir que esta los manipule y haga con ellos quien sabe qué. Solo una vez… y todo cambia. Es un respirar hondo y todo sucede. Como un abrir y cerrar de ojos, la diferencia es que esto es trascendental. Una vez que te lleva, no se puede volver. Pero tampoco se quiere.
Descansa en paz el alma y el cuerpo y la vida se vuelve un abanico de oportunidades. Sólo se tiene que seguir la música, encontrarla, aún en lo más hondo y entenderla.
Uno, dos, tres… ¿la escuchaste?

Saturday 29 August 2009

Nunca digas que nos conocemos

"Y todo eso de golpe crecía y era una múscia atroz, era más que el silencio afelpado de las casas en orden de sus parientes intachables, en mitad de la confusión donde el pasado era incapaz de encontrar un botón de camisa y el presente se afeitaba con pedazos de vidrio a falta de una navaja enterrada en alguna maceta, en mtiad de un tiempo que se abría como una veleta a cualquier viento, un hombre respiraba hasta no poder más, se sentía vivir hasta el delirio en el acto mismo de contemplar la confusión que lo rodeaba y preguntarse si algo de eso tenía sentido."

"Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua."

"-Tenés razón- acababa confesando Oliveira-. Soy un incurable, che. Hablar de despertarse cuando por fin se está bien así dormido."

"Y decíamos que el homo sapiens no busca la puerta para entrar en el reino milenario (aunque no estaría nada mal, nada mal realmente) sino solamente para poder cerrarla a su espalda y menear el culo como un perro contento sabiendo que el zapato de la puta vida se quedó atrás, reventándose contra la puerta cerrada."

Julio Cortázar - Rayuela

Wednesday 26 August 2009

Será que somos inhumanos

¿Qué está pasando con nosotros? ¿acaso somos tan inútiles como para no entender que somos la razón de muchas de las atrocidades que suceden? ¿Por qué somos tan crueles con nuestros prójimos y sólo nos valemos por nosotros mismos? ¿acaso llegó el momento en que nos podemos designar como inhumanos?

Esas cuestiones me rumiaban por la mente mientras estaba sentada en un banco, aspirando suavemente el humo inerte de mi cigarrillo. Mis pensamientos daban vueltas y se detenían, examinando rigurosamente, descartando y alabando conclusiones extrañas pero a la vez posibles… y todo esto sucedía a la par de la ciudad y de su vida. Mientras un hombre paseaba los perros y maldecía su destino acarreando, con todas sus fuerzas, a las indómitas bestias, yo me enfurecía por el niño callejero que caminaba arrastrando los pies e intentaba conmover, con su mirada desolada, a cualquiera que fuese capas de tirarle una moneda entres sus dedos. Así también, algunos remaban por el río y otros corrían, intentando alcanzar su meta, y yo pretendía encontrar una respuesta, saber la razón, el porqué del niño y su estado… ¿por qué? Y entonces pensaba, “que gracia me da esto”. Darme cuenta que uno puede estar al borde del abismo, inmersa en las grandes cuestiones, arrancándose el alma de la desesperación, con tal de darle la vuelta al asunto y otros… los otros siguen con su rumbo… el mundo sigue girando, indiscriminadamente, y a nadie le importa el resto. Que gracia me da (por no decir que bronca) que todos seamos tan ignorantes como para no darnos cuenta que el maldito hombre que esta a nuestro lado sufre y ¡con razón! si esta vida lo ha sacudido injustamente, obligándolo a mendigar por las calles y nosotros… nosotros que nos abstenemos a ponernos serios y a ignorar, sí, a ignorar su cara, su mirada invadida por la tristeza y la desdicha.
Por eso a veces siento este cosquilleo desgarrador, ¿es que acaso nadie entiende? Si es tan fácil… es solo cuestión de abrir los ojos y ver, ver más allá de uno mismo, sorprenderse por la cotidianeidad de las cosas, amargarse por entender que la angustia no es sólo mía, sino de todos. La diferencia es que yo le di cabida y ellos… ellos la absorbieron como algo más que ha de suceder, porque ¿cómo? ¿esto no fue siempre así? Eso es lo que pasa, todos miran como un ciego cuando les conviene y cuando no, ¡que abiertos que están los ojos y con cuanta luz pueden ver!
Y el mundo sigue siendo igual de gris, tanto como antes o quizás peor… y nosotros seguimos igual, aspirando la desgracia, como si fuese el humo de mi cigarrillo, y nos regocijamos del inmenso placer que eso nos da.

Tuesday 25 August 2009

Agua salada


Muchas veces me sorprendí
al encontrarte esperándome,
con tu mirada acrisolada
la vida es frágil,
vos lo sabes,
¿Qué haces jugando con ella?


El humo retumba en mis parpados,
la ciudad quiere escribir una historia,
una historia que cuenta jirones
en donde todo termina de la cabeza.

Y el agua se hace música.
mientras las palabras bailotean en el aire,
en mis oídos retruenan los acordes gélidos
y me pregunto
¿Qué es esto que sucede?

El tiempo cuenta los segundos al revés
pero todo es tan normal
nadie se percata de la insensatez
¿Será que las vueltas las doy yo?

Entonces escucho que repites mi nombre
una y otra vez, tus labios no se detienen
llegó el momento en que veas
que el agua está salada
para que entiendas que vivimos
sin siquiera respirar.


Thursday 13 August 2009

Así sucede


Cuando ruge el mar,
Cuando el viento hiela,
Cuando mis ojos lloran,
¿Sientes algo de esto?

Crees vivir, pero no es así
Sólo te aproximas,
Es repentino, pero no lo entiendes.
Tu razón arruina tu instinto
Y la negrura de tu alma opaca la noche.

Intentas acallar tus latidos, que se enfurecen bruscamente
Lo intentas, pero ellos susurran más fuerte.
El silencio te habla y es tan simple
La vida es la historia que cada uno elige.

El miedo se apoderó de tu mirada,
La astucia, ofendida, te abandonó.
Era tu momento y lo perdiste
Eres cobarde,
Porque no te atreviste,
Y el destino se embriagó de risa al mirarte.

Y es lo mismo,
Ahora que ya sabes como me siento.
No puedo querer lo que ayer no tuve,
No puedo desear lo que hoy me falta.
Abriste tus alas en un mal momento,
Soltaste mi mano cuando más te necesitaba.

Ahora vuelas,
Y cuando ruge el mar
O hiela el viento
O lloro yo
¿Quién lo siente?

Monday 22 June 2009

Tiempo congelado

Eternos minutos que nos separan. Un mar que nos prohíbe encontrarnos, agigantado por la pasión que no supimos desencadenar. Si digo que ya no te recuerdo, estaría mintiendo. Son tus labios, como dos rubíes, los que despiertan el fulgor dentro de mí. Tus palabras me acarician el alma lentamente. Tus silencios me desnudan con pudor, rasgando mi pureza que el pecado ya devoró. Y aún sigo siendo tan ingenua, tan ilusa… aún creo que somos nosotros dos los únicos que pecan por amor. Aún creo en tu sinceridad, que se desvanece estrepitosamente con cada hormona que no acallas. Si pudiera poseerte una vez más… si existiera algún modo… alguna esperanza. Yo podría ser lo que tú jamás soñaste. Yo podría ser lo que nunca me dejarías ser…

Tuesday 12 May 2009

Irónica realidad

Qué oscuras se veían las escaleras esa noche. Ni una gota de luz entraba por la ventana. Entonces era inútil querer cerrar las cortinas, porque la luna había desaparecido. Y la oscuridad colmaba mi paciencia, porque el silencio y la oscuridad… simplemente no iban afín. Y yo estaba sentada, al pie de la escalera, mirando. Mirando la simpleza de los escalones, mirando cómo cada uno se conectaba con el que lo seguía, observando el riesgo y la suerte. Pero luego me perdí, por un instante o más, quizás. Miraba pero no veía. Mis ojos, engañados, veían las estrellas.

Yo no estaba allí.

De pronto veía como mis pies caminaban por cuenta propia, cómo ellos decidían por mí. Mis manos temblaban del frío y del miedo y mi cuerpo descubierto encontraba protección nada más que en la brisa helada del mar. Cada vez más cerca, mis pies se mojaban en la orilla. Esa sensación tan agradable… y de pronto estaba nuevamente sentada al pie de la escalera.
Entonces me di cuenta que siempre fui yo y el vacío, yo y la escalera, yo y la soledad. Pero que ironía. Pensar que yo creía que este mundo sería diferente para mí, que las puertas de la miseria y el olvido se abrirían de par en par y me dejarían pasar sin cuestionarme. Pero no. La vida me fue infiel como a todos los demás.
Que ironía, que ironía… Pensar que yo creía, pensar que yo soñaba, pensar que una vez fui y que ahora ya no soy más. Que irónica que es esta vida, que detrás de una cortina de agua esconde un mundo de colores inalcanzables.

Friday 8 May 2009

Vivan las monarquías

Reprimir. Juzgar. Señalar. Desvalorizar y delatar. ¿Qué se puede obtener de esto? ¿Una hipocresía? ¿Una tiranía? Somos individuos que nos encontramos acorralados frente a estos valores. Sugieren ellos, los que deberían ser el ejemplo, que adoptemos estos ideales y los transformemos en propios. Nos desarman poco a poco con sus ideas irracionales. Nos piden que empujemos a nuestros compañeros, a nuestros aliados, del borde del abismo de la culpa, a una culpa más inmensa que el mismo océano. Sugieren que nos manifestemos cuándo algo nos parece injusto, pero, cuando lo hacemos ¿Quiénes son los que nos callan? Ellos mismos, los del ejemplo, los que quieren controlar hasta el último respiro que dio nuestra abuela muerta; los que quieren succionar de nosotros la misma esencia que nos identifica. Nos reprimen diariamente con sus reglas y no reglas; nos indican un camino que es injusto y solitario. Nos juzgan, tan terriblemente, como si el pecado cometido significara la perdición de la humanidad. Nos enseñan ellos, los del ejemplo, que señalar y lavarse las manos es el sendero indicado para el triunfo. Nos reprimen nuevamente, nos desvalorizan cada día un poco más. ¿Quieren que delatemos? ¿A quién? ¿Qué? ¿Que cada hombre por si mismo? ¿Cómo? ¿No éramos todos uno solo? Respondemos preguntas, decimos la verdad, algunos mienten, otros no. Aturdimos el destino intentando manipularlo. Pero los del ejemplo lo manipulan mejor y entonces ellos ganan la batalla. Pero, ¿qué ganan? Individuos desvalorizados y apesadumbrados. Eso ganan. Ganan la batalla que nadie quiere ganar. Sacuden sus valores con orgullo e intimidan a los sucesores de este caos.
Y entonces, el equipo que luchó por la igualdad, por la justicia, por lo correcto, es dejado fuera del camino; es omitido del gran imperio Tirano. Sí, pecaron y demasiado. Pero supieron cuándo y cómo hacerse valer. Es un equipo que persigue el camino de la gloria y que para alcanzarlo, no deja individuos detrás. Caminan atados unos a otros, crean un lazo incorruptible. Los del ejemplo, imposibilitados por esta inmensa ola que avanza sobre ellos, intentan reprimir este nuevo grito que surge, pero todavía no entendieron que este grito no reclama ni argumenta, sino que canta alegremente libertad. El equipo rompió cadenas y se liberó, se desprendió de su nido ensordecedor y finalmente vuela con las alas extensamente abiertas, de una manera indómita e inapagable.

Monday 4 May 2009

Frenesí de locuras

Esto va dedicado a mi sancho panza, que es la luz de toda mi inspiración:

A veces no logro entender qué sucede… el mundo da vueltas, gira sin cesar. Lo que hoy era blanco ayer fue negro y quizá mañana sea gris. Es un frenesí de locuras, un arrebato de la razón. ¿Es posible que sea tan difícil? Es un tropiezo constante con la realidad opresora, como si los cordones de las zapatillas estuvieran siempre desatados, atentando en contra nuestro, sin respiro. Una caída y otra más… Entonces el vaivén de estupideces que brota de mi cabeza, como si todo tuviera sentido en aquél mundo de absurdos. ¿Es posible?
¿Qué se hace cuando uno se encuentra invadido por una luz que abarca todo y quizás más y sin embargo no puede ver nada? Deberíamos quedarnos inmóviles, esperar, esperar a que esta ráfaga de alucinaciones se acalle. En cambio, nos lanzamos repentinamente a la tormenta con tanta furia y un estupor irreprimible. No hay tiempo para pensar, no se puede tener miedo, no hay tiempo para nada. Es una carrera hacia el infinito. Una carrera… ¿una carrera de qué? ¿A dónde debemos llegar con tanto apuro? No lo sé…simplemente es así. Nosotros corremos igual, siendo ciegos de la vida, porque la luz aún no se opaca, se vuelve cada vez más inminente…pero seguimos en la carrera, porque así somos… así de necios, así de incomprensibles, así de humanos. Corremos y no reparamos en lo que dejamos atrás. Eso ya es historia.

Friday 1 May 2009

Pintar con furia


Quiero gritar. Esto es un mundo desconocido para mí… tantas emociones que me invaden. Siento como mis manos se acaloran, como mi sangre fluye desesperadamente, como mi corazón se precipita y se enfurece… siento como mi racionalidad se pierde en el abismo y yo ya no soy yo, sino aquel. Yo morí momentáneamente, ya no pienso… yo odio, yo amo, yo sufro, yo temo. ¿Cómo hacer para volver? La furia es más fuerte que yo, no puedo entender que me pasa. Debo, pero no puedo. ¡Por favor, que alguien me ayude! Si esta catarata de insultos se desatara y brotara fuera de mi boca, que Dios los libre y los guarde, y bien guardados, porque el toro furibundo no se detiene ante nada. No hay misericordia, no hay control. Es solo un momento y PUF todo cambió. ¿Jamás creíste que sería posible? Pues, lo es. Ya dije que no soy yo, es él. Yo perezco y sufro las consecuencias.
Puedo decir que lo intenté y ¡cuánto! Cerrar los ojos, respirar, inhalar, exhalar, otra vez, inhalar, exhalar… contar, uno, dos, tres, cuatro, cinco, cinco, cinco veces QUE BRONCA. Lo intento, lo intento. Más fuerte, más fuerte. Pero el hormigueo sofocante comienza a recorrer mis venas con convicción. Avanza por senderos efímeros hasta llegar a la cúspide del nervio y entonces PLANK, la bandera roja flamea, gozosa de victoria, y mis ojos la quieren devorar caníbalmente. Se cierran algunas puertas, no hay ventanas. Todo es agobiante y no hay solución más que… No lo pude evitar, sucedió y no lo recuerdo.
PLUM, PLAF, KATAPUM… me temo que sí, llegó el momento. Razón divina que me condena arduamente, ¿qué hiciste? La estructura se derrumba ante mis ojos y me veo lamentando entre las ruinas… ¿Qué hiciste? repite la voz. El eco es inconsolable y no se acalla jamás. Sí, a veces se pierde, pero me vuelve a encontrar y retumba con la misma intensidad de siempre.

Entonces grito. No escuches, pero AAAAAAAAAAAGGG. Gracias. No hay necesidad de ser tan callada si ya no queda nadie que te pueda escuchar. AAAAAGG. Suspiro. La lágrima cae y permanece. No te escondas, es glorioso ser humano y sentir.