Por fin pasó. Tenía que pasar. No se puede parar el transcurso del tiempo… una vez que empieza el conteo, la arena cae por la rendija. Sólo podemos mirar y esperar. Y cuando pasa, ya pasó y todos pretenden que nos sea fácil cerrar una etapa. Todos te miran desde afuera, abren sus ojos como dos globos y sienten pena por vos.
Se construye una puerta de cristal… yo la llamo tiempo y mar. Te puedo ver desde tan lejos, pero ¿vos me ves a mí? Era de esperarse, yo fui un momento pasajero sin etiqueta de valor. Camina rápido, así te pierdo, que es más fácil ser feliz si no te escucho. Y en un año ¿quién me asegura tu vuelta? Y aunque vuelvas, ¿qué será de vos? ¿y de mí? ¿seremos lo mismo de antes? ¿querremos lo que hoy no podemos tener? Se dibuja el tablero en el cielo y los dados los tira el destino. Se ríe porque sabe que el azar juega con nosotros y que vos te alejas de la realidad. ¡Corre, por favor! Todavía tenes tiempo.
Hoy siento un vacío profundo, mañana ya no sé qué será. Quizás me convierta en Cleopatra y me ponga a tocar un Jazz. Soy libre en la tierra del olvido, en esa patria que no es casa sin vos.
No comments:
Post a Comment